Quantcast
Viewing all articles
Browse latest Browse all 11

Por: Antonio Barrero

Humberto,
Carlomagno fue canonizado, no beatificado, luego si se da por válida una canonización realizada por un antipapa, es santo y no es beato. Prueba de que se le da “cierta validez” a esa canonización es que, aunque su veneración esté muy localizada y prácticamente solo a nivel litúrgico, recibe el título de beato aunque en la hagiografía lo encuentras como santo.
Para mí, a nivel personal, dada su vida privada, ni es santo ni es beato, pero oficialmente, o es santo o no es nada. Y, que yo sepa, ni su padre ni su hermano son beatos. El Pipino beatificado es Pipino el Viejo y el padre de Carlomagno es Pipino el Joven.

Es posible que a lo largo de su vida tuviera algún tipo de relación con algunos santos de la época (de hecho hablamos de uno de ellos), pero en ese berenjenal no me he metido por falta de ganas y por falta de tiempo. Tu sabes que los santos reyes y principes, salvo honrosas excepciones, no son santos de mi devoción ya que creo que sus canonizaciones fueron oportunistas y más por razones políticas que por religiosas. ¿O Roma no se ha movido nunca por esos motivos? Prefiero dejarlo aquí, porque si no, me embalo.

Y con respecto a la primera exhumación de sus restos, sabes que el obispo Thietmar de Merseburg, dice que cuando se abrió la bóveda donde estaba sepultado se encontraron el cuerpo incorrupto sentado sobre un trono de mármol, con una corona, un cetro y el libro de los evangelios en sus manos. Esto, por mucho que lo diga este obispo que además era un cronista de la época de Ottón, es un cuento chino del tipo de la Leyenda Aurea, porque si estaba incorrupto y siendo un emperador, por qué lo trocearon y comenzaron a repartirlo. Se que eso hicieron con Santa Teresa, pero al fin y al cabo ella no era más que una simple monja y Carlomagno era todo un emperador del Sacro Imperio. Vamos, que no me lo trago.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 11